Lu & Bo son dos de mis decoradoras y diseñadoras de interiores favoritas. Ellas han estado trabajando en mi casa, y han logrado poco a poco renovar los espacios utilizando casi todo lo que existía. Lo que más admiro de su trabajo es, precisamente, el arte que tienen a la hora de restaurar, de volver a poner una cosa en el estado o estimación que antes tenía, transformando poco a poco los espacios y aprovechando siempre donde queda algo que hacer, con cosas o de gran valor, o que por su encanto merecen permanecer y no quedar en el olvido. Ellas, con su ingenio, las incorporan de nuevo adaptándolas a tu estilo de vida.
El trabajo en restauración de estas expertas me encanta, y es que también, resuena muchísimo con el mío, pues como especialista en fitness mi trabajo es restaurar vidas a través del ejercicio.
Pensé en esta comparación para contestar a la pregunta de una de mis clientas, en la tercera edad: “¿Crees que se pueda hacer algo conmigo?”
Sí, se puede, y siempre se podrá restaurar tu cuerpo, tu nivel de acondicionamiento físico, y la manera como te sientes, no importa la edad que tengas, si estás comprometida.
Como lo que hacen Lu & Bo, empieza trabajando con lo que tienes, en este caso, tu cuerpo. El progreso se dará poco a poco y tus pequeñas victorias te darán alegría, y te devolverán la esperanza y la fuerza para mantenerte trabajando.
Es un trabajo que empieza con el compromiso de ser consistente y que seguro querrás mantener a medida que vayas recobrando tu bienestar y estimación, sintiéndote más fuerte y en control. Es lograr una mejor versión de ti.
Así como se adaptan los ambientes a tu estilo de vida, se adapta, también, el acondicionamiento físico y se mantiene cuando incorporas a tu vida el ejercicio constante.
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