El Push-up o “lagartija” es uno de los ejercicios más antiguos en los libros y la razón por la que ha tenido tanto poder de permanencia es que cuando se realiza correctamente es uno de los ejercicios más eficaces y más simples para construir un tronco y abdomen fuertes, lo que protege tu columna y tu cuerpo, haciéndolos menos propensos a lesiones y ayudándote a tener una mayor estabilidad y equilibrio.
Lo que no debes hacer cuando realizas un Push up.
Entre los errores más comunes que la mayoría de las personas hacen cuando realizan push ups están el ir demasiado rápido y hacer solamente un rango parcial del movimiento. Primero piensa en bajar la velocidad y trata de sentir los músculos que quieres trabajar y luego, haz el movimiento completo, empieza bajando hasta el piso y luego empujando hasta que estés completamente arriba.
Presta especial atención a como están alineados tus codos.
Lo ideal es colocarlos en ángulo de 45 grados desde tus lados, esto permite que trabajes correctamente los músculos de tu pecho y previene lesiones por sobre estiramiento.
Otros tips importantes:
Mantén tu cuerpo rígido y recto como una tabla, en posición de plank.
Coloca los codos en ángulo de 45 grados desde los lados.
Toma aire al bajar.
Baja tu cuerpo hasta el fondo, tocando el piso suavemente.
Bota el aire cuando estés subiendo.
Se necesita tiempo para perfeccionar este ejercicio ya que hay que desarrollar la fuerza necesaria para realizarlo de manera adecuada. Si estás empezando es posible que desees comenzar colocando tus rodillas en el suelo. Lleva los talones hacia los glúteos y mantén tu cuerpo recto. Ve despacio y haz el movimiento completo, permitiendo que tu pecho toque suavemente el suelo. Si colocas tus codos más cerca de los lados, puedes poner más énfasis en los músculos del pecho. No dobles tus caderas ni hagas un movimiento en forma de reverencia, recuerda cuerpo rígido y recto, solo se mueven tus brazos.