La semana pasada elegí el tema de la simplicidad, de cómo vivir una vida más simple y compartí algunas ideas y secretos para lograr movernos de ser adictos a la complejidad a ser minimalistas.
Hay personas que son adictas a la complejidad, yo era una de esas personas. No es la mejor manera de vivir ni de ser felices, ya que se nos va toda nuestra energía tomando decisiones en cosas que no son productivas para nada.
Aquí te dejo tres maneras de hacer tu vida más simple. Tómalas en cuenta y verás cuánta energía te sobrará cada día.
Conviértete en un fanático de lo esencial
Reflexiona en todas esas decisiones que tomas durante el día. Identifica las que realmente no son importantes para tí. Y automatízalas. Ejemplos comunes serían:
Qué ropa me voy a poner hoy. Qué voy a comer. A qué hora me voy a ejercitar o si iré a ese evento social. En ese mismo orden, te explico un poquito más.
¿Recuerdas a Steve Jobs? El siempre se vestía con un Tshirt negro y unos jeans. No había manera de que su energía se drenara complicándose con decidir cómo se vestiría cada día. En cuanto a qué vas a comer, en un país con tantos alimentos nutritivos y asequibles, realmente se puede automatizar esa decisión. A mí me ha funcionado y hasta he perdido peso.
Ejercitarte siempre a la misma hora. De esa manera será algo automático, lo que supone un ganar para ti. Y por último si tienes una actividad cuando estás, haciendo tu trabajo más importante o en los días en que tus actividades profesionales te demandan mucha energía, lo que corresponde es un no automático. No hay cosa que nos drene más y nos aleje de lograr nuestros sueños que decir que sí a todo.
Dedica tu energía y tu poder cerebral a cosas que sean productivas
Dedicarte horas muertas a chismear, hablar de política o a preocuparte por lo que el otro esté pensando de tí, no hará de ninguna manera tu vida más simple. Así que dedica tus mejores horas y tu energía a cosas que sean esenciales para hacer una diferencia en tu industria.
Diseña tu día con intención
Diseña tu día con intención combinando esas actividades importantes con las horas en las que te sientes más alerta y con más energía. Es también una manera de tener un máximo desempeño. Protege esas horas de las distracciones.
Es cuando nos enfocamos en lo simple que podemos hacer algo con maestría.
