Muchas veces no podemos cumplir con el tiempo que tenemos agendado para el ejercicio porque otras cosas nos mantienen ocupados, sobre todo cuando estas se presentan de súbito. En este caso lo primero es que entiendas que faltar un día no es problema, pero si la tendencia se alarga entonces debes considerar lo siguiente:
Esos días ten más cuidado con la forma de alimentarte. Si sabes que no vas a poder ejercitarte y quemar calorías entonces trata de comer lo mejor que puedas.
Dentro de tus ocupaciones haz algo que te haga sentir que hiciste un esfuerzo. Por ejemplo, no uses ascensor sino las escaleras, camina, o muévete en otras ocupaciones mas que de costumbre.
Haz en tu casa una rutina corta pero intensa con ejercicios de peso corporal. Las rutinas de intervalos son excelentes en estos casos, por ejemplo, la rutina de intervalos de los 7 minutos.
Retoma el ritmo enseguida te desocupes y te organices. Engánchate a la rueda de nuevo, recuerda que los beneficios del ejercicio se evaporan si no lo haces consistentemente, así como la motivación y la resistencia.