Todavía recuerdo cómo empezó para mí esta última década. Con un año 2010 odioso en su máxima expresión. Un año duro donde me marcó el hecho de haber sido despedida de un trabajo de 9 a 6 al que estaba completamente aferrada, para luego pasar 6 meses sin producir un centavo.
Y si sigo no termino. Pero, un momento…..esta última década me traería el mejor de los regalos. Empezar mi propio negocio en el 2012. Con el que he podido servir a decenas de personas y crear una marca que además me ha permitido conectar con seres humanos maravillosos.
Entonces, cerrando una década con broche de oro y muy bien en todas las dimensiones del bienestar, resulta que esto es lo que he aprendido a lo largo de estos últimos diez años:
1. Que no es acerca de hacer grandes cosas, sino de enfocarse en los pequeños esfuerzos. Lo que hagamos cada día consistentemente cuenta. Recuerda el interés compuesto.
2. Que la esperanza es un músculo. Y como músculo requiere de trabajo, a veces duro, aunque duela para fortalecerlo. Es también una acción, en este sentido es comportarnos como que vendrá el mejor de los futuros, aunque no lo parezca.
3. Que si no te cuidas a ti mismo, no podrás cuidar de los demás. Atención coaches, mentores y padres.
4. Que el compromiso es vital para tener éxito. Sobretodo el compromiso contigo mismo.
5. Que cuando eliminas las excusas, dejas de hacerte la víctima y de juzgar a los demás, eres más feliz. Y por mucho.
6. Que tienes un gran chance de conseguir lo que quieres cuando ayudas a los demás a conseguir lo que quieren.
7. Que cuando te enfocas profundamente en ese que haces para conseguir estar en la zona o entrar en un estado de flow. Y es una de las experiencias más enriquecedoras que puede vivir cualquier persona. Y en ese momento eres mucho más feliz, más creativo, más ingenioso y mas tú.
8. Que el hecho de trabajar en todas las dimensiones del bienestar–física, emocional, espiritual, social, cognitiva y ambiental–es crucial para tener un bienestar real, que si existe.
9. Que recibo lo que acepto.
10. Que hay que decir no a fantásticas oportunidades porque estas no son mi prioridad número uno.
11. Que para mejorar una relación, tengo que mejorarme a mi mismo.
12. Que mis relaciones son una inversión de vida muy importante.
13. Que para que se de el proceso de dar, tengo que aprender a recibir.
14. Que cuando transformo mi fitness, transformo mi vida en general.
15. Que hay dos valores fundamentales para vivir una vida de alto rendimiento, la empatía y la paciencia.
16. Que puedo perfectamente trabajar mis traumas. Todos somos capaces de sanar por nosotros mismos.
17. Que hasta la quinta capa de los amigos de mis amigos me influencian de alguna manera.
18. Que mi energía es mi prioridad. Y que no debo bajarla para hacer que otros se sientas cómodos. Tenemos que ser disruptivos.
19. Que soy un trabajo en progreso.
20. Que tengo que tomar mis propias decisiones. Practicar la autoría propia hace mi intuición más fuerte y acertada.
21. Que mi alegría es mi GPS y tengo que cuidarla de personas, lugares y actividades que atenten contra esta.
22. Que son mis hábitos los que determinan mi futuro, no mis genes.
23. Que mis batallas son parte de mi proceso creativo y crecimiento personal.
24. Que el mejor regalo que puedo darle a mis clientes es el regalo de mi presencia absoluta.
25. Que hay que recibir consejo de esas personas que llevan con orgullo sus cicatrices.
26. Que recojo las emociones de las personas con quien me relaciono.
27. Que en los momentos más críticos siempre hay un desenlace mágico. Créanme, es así.
Ha sido una década, para mí, excepcional en cuanto a mi crecimiento personal, salud, bienestar en general y familia. Y cuéntame: ¿Cómo describirías la tuya?
Les deseo un GRAN año y una nueva década llena de momentos perfectos.
