El Ayuno Intermitente (AI) es un protocolo de alimentación que se basa no en cuanto comes sino en cuando comes.
Como experta en AI y alguien que le ha sacado mucho partido a este protocolo, he concluido que el éxito del AI consiste en darle al cuerpo tiempo para ayunar.
La mayoría de las personas viven en círculo donde no dejan a su cuerpo y su sistema digestivo descansar porque se pasan el día ingiriendo alimentos. Cabe mencionar la herramienta de las 5 comidas al día que, está totalmente evidenciada, como algo que perjudica nuestra salud y nuestro metabolismo, pasando factura a nuestros estilos de vida.
La digestión es uno de los procesos químicos que más energía consume y, si estamos ingiriendo alimentos durante todo el día, nos vamos a deteriorar, vamos a estar cansados y ni hablar de lo que le pasará a nuestro cuerpo ya que la mayoría de esos alimentos son carbohidratos simples que se convierten en glucosa y se almacena en forma de grasa.
Cuando ayunamos le damos al cuerpo tiempo para descansar y el cuerpo utiliza la grasa como combustible. Sí, esa grasa visceral que tenemos guardadita en esos rollitos en la espalda y alrededor del abdomen. ¿Te imaginas sin ellos?
Protocolos de Ayuno Intermitente
El Ayuno Intermitente no restringe lo que comemos a menos que se haga en conjunto con una dieta específica, como por ejemplo la dieta mediterránea.
Es una herramienta simple y efectiva que tiene beneficios que van más allá de la pérdida de peso.
El cuerpo entra en ayuno después de las 12 horas de haber ingerido el último bocado. Es decir, que empiezas a estar en estado de ayuno a partir de las 12 horas sin alimentos. En este sentido, el protocolo más famoso y más usado es el 16/8. Esto se traduce en 16 horas de ayuna y 8 de ingesta de alimentos.
Sin embargo, si empezamos a estar en estado de ayuno a las 12 horas, también es válido hacerlo de 12/12, 13/11 y 14/10 el cual es mi favorito.
En mi caso ceno antes de las 7:30 y no vuelvo a comer hasta el otro día hasta las 9:30. Y sí, hago tres comidas pero dejo descansar a mi cuerpo, ayudo a mi metabolismo a funcionar mejor, miro lo que como además de cómo como y no pico nada. Si un día puedo saltarme el desayuno pues lo hago y almuerzo más temprano.
Una herramienta poderosa que sí funciona
Hay varias cosas que pasan cuando estamos en estado de ayuno.
Los niveles de insulina bajan.
La grasa de nuestro cuerpo de vuelve mas accesible para utilizarla como fuente de energía, haciendo que ésta se pueda quemar más fácilmente.
Las células se reparan en la ausencia del proceso digestivo o digestión. Fíjate en las personas obesas que se pasan el día comiendo lo deterioradas que se ven y están.
Flexibilidad Metabólica y Ayuno Intermitente
Según el Dr. Will Cole la flexibilidad metabólica es la habilidad del cuerpo para adaptarse y usar cualquier combustible que esté disponible, con lo cual si ayunamos, estamos contribuyendo a que este (mejor) combustible sea la grasa.
La flexibilidad metabólica es clave en el ayuno porque no tendrás que depender del azúcar como combustible. En una cultura donde picar durante el día está normalizado, ese ir y venir de altas y bajas está también en todo tu día. O sea que toda nuestra vida gira alrededor de luchar con un hambre constante, bajones de azúcar, falta de energía. Y vivir así es completamente exhaustivo.
Cuando le devolvemos al cuerpo la flexibilidad metabólica usando la grasa como combustible, ayunando diariamente por lo menos 12 horas entramos en la capacidad de comer intuitivamente, porque vamos a aprender a escuchar a nuestro cuerpo y saber cuando tengo hambre realmente o cuando tengo hambre emocional.
Solo de esta manera el AI se podrá llevar a cabo de manera fácil e intuitiva.
Si necesitas ayuda para poner en marcha la práctica del Ayuno Intermitente, contáctame a través de mi página web y empecemos a restaurar tu vida juntos.