Ser atlético y estar en buena forma significa adaptarse físicamente a una variedad de tareas. Muchas veces podemos cambiar cómo responde nuestro cuerpo a los esfuerzos, a través de una mejor consciencia y conocimiento del mismo.
Si piensas en lo que tu cuerpo te dice cuando haces cualquier actividad, desde subir escaleras, agacharte para recoger algo, o cuando manejas, y te haces consciente de cómo realizas cada una de estas, podrás manejarte mejor con cualquier rutina o entrenamiento
Si prestas atención a la forma como te sientas, si respiras bien y profundo, cómo te sientes cuando entrenas y qué músculos están trabajando, podrás también trabajar más duro y ser capaz de salir de tu zona de confort superando los retos sin frustrarte.
Para entrenar mejor hay que hacer un esfuerzo consciente y enfocarnos en nuestro cuerpo, en lo que estamos haciendo y queremos hacer.