El descanso es clave no solo para desempeñarnos de manera óptima sino para el proceso de crecimiento. Es de esta manera, descansando, que se renuevan las estructuras de nuestro cerebro.
La profundidad y la duración del descanso son importantes
La profundidad y la duración del descanso (descompresión, sueño, siestas) deben ser proporcionales a la intensidad de las experiencias diarias, gasto de energía y esfuerzo. Incluso para que se dé la neuroplasticidad. Y es que de otra manera no ocurría ningún cambio en nuestros cerebros.
El descanso no es un lujo, es una necesidad
El 40% de las ideas creativas llegan mientras nuestra mente deambula, mientras descansamos. Por eso no deja de sorprenderme cuanto nos resistimos a descansar y peleamos la fatiga. Y no me sorprende pues he caído en la trampa de no darme permiso de descansar y sentir esa necesidad de ser productiva las 24 horas para sentirme bien.
Pero ser productivo las 24 horas es una utopía. Y está el hecho de que esto ocasiona una fatiga inminente que nos retrasa el progreso. En este sentido no te sientas culpable cuando necesites descansar. Y no pienses en descansar como un ¨reset¨. Míralo como un espacio necesario para renovación y mejoría.
Para desarrollar tu cuerpo, tu mente y tu alma tienes que entender el descanso: que el solo hecho de ser es tan importante como el de hacer.