Desde hace más de un año ya había aprendido yo que, sin descanso no hay progreso. Que descansar y recuperarse son partes esenciales de nuestro crecimiento. Incluso nuestros músculos se transforman mientras descansamos, no mientras los ejercitamos.
El 40% de las ideas creativas llegan mientras nuestra mente deambula, mientras descansamos. Con lo cual trabajar como sprinters en bloques de una hora o de hora y media con descansos de 10 a 20 minutos y removiendo todas las distracciones, nos ayuda a tener un mayor rendimiento y a trabajar menos horas al día.
Dicho esto, no deja de sorprenderme cuanto nos resistimos a descansar y peleamos la fatiga. El resultado es tener días súper ocupados y nada productivos. Y desgastarnos.
Descanso más estrés es igual a crecimiento
El descanso es el espacio durante el cual ocurre el crecimiento. Sin descanso, no podemos absorber ni crecer con los retos que se nos presentan en nuestra vida.
Y sin estrés no podemos cambiar ni adaptarnos a nuevos comportamientos. Sin embargo, el estrés es solo beneficioso en la correcta dosis y cuando tenemos la capacidad y los recursos para enfrentarlo. Además este es valido solamente cuando lo sigue el descanso.
Para desarrollar tu cuerpo, tu mente y tu alma tienes que entender el descanso: que el solo hecho de ser es tan importante como el de hacer.
Lectura sugerida: Máximo Rendimiento de Brad Stulberg y Steve Magness