Lo había olvidado. El tiempo es uno de nuestros activos más importantes. Junto con la energía, atención (enfoque), talentos y hábitos.
Esta mañana me he despertado a las 4:20, con un mensaje que cambió mi perspectiva no solo del día sino de mi vida y, de lo que he estado haciendo en los últimos días. Era un mensaje de mi buen amigo y colega de ¨Flow¨ Daniel. Respondiendo a la felicitación de cumpleaños, mientras me contaba todo lo que hizo, e incluía una hermosa foto con su familia y la siguiente frase:
¨El tiempo es lo más valioso que tenemos¨
Cuando leí esto, me estremecí y sentí que me rascaron el alma. Cuanta verdad. Vivimos en un tiempo donde precisamente el tiempo se desperdicia. Donde no respetamos nuestro tiempo ni el de los demás.
Hay, además, una desprofesionalización colectiva porque nos pasamos nuestras horas más productivas perdiendo el tiempo en Instagram, Facebook o en Whats App. Si pensamos mejor y analizamos esto nos podremos dar cuenta de que en realidad por eso no echamos para adelante. Y luego nos quejamos de que no prosperamos.
Y como si el mensaje de mi querido amigo fuera poco, anoche viendo en Netflix uno de los capítulos de la serie ¨ Andes Mágicos¨escuché a alguien decir que, necesitamos desconectarnos de las distracciones para realmente aprender y ampliar nuestra mente.
En este sentido, sería interesante detenernos a pensar, en qué estamos usando nuestro tiempo. Porque cuando llegue nuestra fecha de caducidad, pudiéramos arrepentirnos y no habrá vuelta atrás. Dios nos libre.
Más…
Recordarte que un día tiene 1,440 minutos y cada minuto cuenta. Enfocarte en esa actividad que tienes a la mano en el ahora sin distracciones te permitirá recoger una gran cosecha. No solo en tu trabajo, pero en el tiempo productivo con gente importante a la que aprecias, en tus entrenamientos, en tus estiramientos, en tus presentaciones, mientras pintas o vendes un servicio y mientras duermes y descansas.
Porque cada uno de esos momentos se esfuman y ya no vuelven más, con lo cual es mejor hacer que cuenten de manera extraordinaria.
Este es mi artículo número 600. No podría haber elegido mejor tema que el tiempo. Y va dedicado a todos mis lectores. Con mucho cariño y gratitud infinita por su lealtad y su tiempo.