Si eres una persona muy activa, como yo, tengo que decirte que es probable que en algún momento de tu vida te lesiones. Es más, las lesiones no sólo las producen los entrenamientos. Igual podemos lesionarnos haciendo cosas en la casa, haciendo simplemente un movimiento repetitivo, eso basta para que podamos lesionarnos alguna articulación o músculo.
Cuando eso pasa, lo primero que debes hacer es mantenerte activo. Mantenerte moviéndote. Eso no quiere decir que si te lastimas un hombro, sigas con tus rutinas de hombros o brazos. ¡Ojo!
Lo que quiero decir es que cuando nos lesionamos, no tenemos que tomar vacaciones de nuestros entrenamientos o actividad física.
Recuerda que el ejercicio es necesario para un buen estado de ánimo, si encima de que estamos lesionados no nos movemos, nos vamos a sentir muy mal.
Hace unos semanas, tuve una lesión en mi hombro derecho. Sin embargo, seguí entrenando con rutinas que no me afectaran el hombro.
Esta es una de las rutinas que realicé y que puede ayudarte a aprender cómo entrenar cuando estás lesionado.
En primer lugar hice un entrenamiento de intervalo de alta intensidad en la bicicleta. Durante los 20 minutos que estuve pedaleando, hice un sprint de 8 minutos.
Luego diseñé una rutina en la que pudiera trabajar mi core y mis piernas. Elegí cuatro ejercicios:
Globet Squat (Kettlebell de 10 lbs)
Realicé 10 o 12 repeticiones de cada ejercicio, repitiendo el circuito 4 o 5 veces.
Para entrenar aunque estés lesionado…
Haz algo que no agrave tu lesión. Si te lesionas el hombro, como yo, entonces no trabajes los brazos. Cuidado con los ejercicios en los que hay que utilizar los hombros, como los push ups, los planks, los mountain climbers, no debes realizarlos.
Aprovecha y diseña rutinas cortas que te trabajen otras áreas y conviértelas en entrenamientos de intervalo. Si te mantienes moviéndote, te garantizo que aunque tengas dolor, te sentirás más feliz.