El envejecimiento es uno de mis temas favoritos. He leído mucho acerca de este tema y como entrenadora personal y coach de óptimo desempeño, lo tengo muy presente.
Y no solo por eso. Ayer acompañando a una amiga en el funeral de su papá, hablábamos de envejecimiento y otra amiga dijo algo que me encantó. Envejecemos como vivimos. !Nada más cierto!
Me quedé pensando en eso el resto del día y decidí escribir este artículo. Corto pero con la gran idea de mi amiga Cynthia.
Cada día tenemos la oportunidad de diseñar nuestra vida con lo que podemos controlar, porque sí es verdad que hay cosas que no podemos controlar. Entonces, si soy capaz de diseñar mis días (que son mi vida en miniatura) estar pendiente de mis hábitos será crucial para tener resultados óptimos a lo largo de mi vida.
Estoy viviendo junto con otras amigas contemporáneas situaciones que no son las ideales con padres envejecientes, en un país donde las oportunidades para el envejecimiento no existen prácticamente. Y les decía a estas amigas que, tenemos, nosotras, que ocuparnos de nuestros hábitos y bienestar integral para vivir bien y envejecer mejor que nuestros padres. Por lo menos con cierta independencia y con una mentalidad abierta. También con un cerebro en forma.
Si cada día nos ocupamos de eso, haciendo lo que tenemos que hacer para mantenernos en forma física y mental, nos haremos eco de las palabras de David Sinclair, el autor de ¨Alarga tu Esperanza de Vida¨ :
Revertir la edad no es un milagro. Es un estilo de vida.
Lo que quiero que te lleves de este artículo:
Prioriza tu salud
Enfócate en tener buenos hábitos
Sigue a la gente que te aporte información relevante e innovadora acerca de cómo envejecer mejor. No hablo de estética.
Nuestra vida se forma con nuestros hábitos y elecciones
Atento a lo que consumes física y mentalmente
Trabaja en tu gran visión de cómo quieres envejecer observando cómo estás viviendo