En fitness–acondicionamiento físico–una cosa es alcanzar el tope y otra cosa es mantenerte allí por largo tiempo. Ejemplo de esto son esos atletas de alto rendimiento que han llegado al tope y han estado en este sitio por siempre. Sin embargo, tú y yo no tenemos que coger esa presión.
Primero porque no somos atletas de alto rendimiento y segundo, porque no tenemos que serlo. Pero cuando hablamos de alto rendimiento, he descubierto que, es algo que no necesariamente se desprende del hecho de ser un atleta.
El alto rendimiento es ese juego que sucede dentro de nosotros. Es más acerca de querer y comprometernos a trabajar dando lo mejor de nosotros, expresando nuestro máximo potencial de manera consistente.
Y para lograr situarte en ese camino, debes contemplar estas claves. Que aunque simples, muchas veces resultan un tanto difíciles.
Descubre cómo empezar
Dos cosas importantes para lograrlo serian, diseñar tu ambiente y desarrollar una rutina que te permitan hacer tu mejor trabajo. Siempre teniendo presente que si no apareces, de nada te servirá lo primero.
Aparecer aunque no quieras, aunque tu cuerpo quiera protegerte del trabajo duro que te espera, la habilidad de superar el autosabotaje y la duda es esencial para triunfar.
Descubre cómo mantenerte trabajando (apareciendo)
Todo el que ha conseguido grandes logros, sabe lo difícil que es por momentos mantenerse haciendo el trabajo. Porque nos fatigamos con los retos de la vida en general, nos aburrimos y tenemos miedo de fallar. Estos son obstáculos comunes que todos enfrentamos.
Es por esto que formar parte de una comunidad y, entrenar en grupo es tan importante para encontrar la fuerza para mantenerse trabajando. Y cuando nos caemos, los otros nos ayudan a levantarnos.
Otro factor importante para mantenerte haciendo el trabajo es recordar por qué lo haces. Las personas que tienen un propósito fuerte y definido para estar en forma, son los que persisten especialmente en períodos de baja energía.
Descubre cómo parar
Lo contradictorio de aparecer y trabajar constantemente es que es maravilloso, hasta que no lo es. Te cuento que esto lo viví en carne propia cuando a más de sesenta horas de práctica de Power Yoga, seguí practicando aun con una molestia en mi brazo izquierdo.
Cuando paré ya era tarde. Los resultados arrojaron una lesión en el biceps la cual hasta hoy, luego de casi 20 terapias no ha sanado totalmente y me ha mantenido fuera del jugo por casi dos meses.
Cuando empujamos muy duro y consistentemente por largo tiempo, nos arriesgamos a lesiones no solo físicas sino también emocionales. Dicho esto es importante recordar que el camino hacia los objetivos de largo plazo requieren siempre de tiempo de descanso y recuperación. En mi caso debí saberlo mejor.
No puedes dejar la piel en cada entrenamiento. El progreso a largo plazo es menos acerca de constantes esfuerzos heroicos y más acerca de un desempeño inteligente.
Mi recomendación es que estés presente mientras entrenas y observes tu desempeño. Es tratar, como lo he hecho yo, este trabajo de fitness como un experimento e ir ajustando según avanzas.