Una de las informaciones que siempre comparto en mis conferencias es que, según las Directrices del Ejercicio publicadas por la Asociación Americana del Corazón en el 2008, solo bastan 150 minutos a la semana de actividad física moderada para obtener todos los beneficios del ejercicio.
Leyendo un artículo de la Outside Magazine, me enteré que, estas directrices acaban, después de 10 años, de ser actualizadas. Sin embargo, se mantiene la promesa de los 150 minutos semanales, como buena y válida para estar saludables y en forma.
La buena noticia es que, esta cantidad de minutos puede ser repartida incluso a lo largo de toda la semana–7 días. Ejercitándose tan solo 22 minutos diarios más o menos. Y lo mejor es que estas actividades pueden ser desde un entrenamiento de peso corporal–fuerza–hasta cualquier sesión de cardio, cortar la grama o hacer cosas en la casa.
Usar nuestra energía física con intención
Siempre y cuando usemos la energía de nuestro cuerpo estamos construyendo nuestro fitness. No importa la actividad que hagamos. Aún caminemos 3 minutos al día, que según estas directrices pueden ser contados dentro de los 30 o 22 minutos diarios, vamos a estar bien. Lo importante es evitar el sedentarismo.
Ahora, si quieres de verdad obtener lo mejor de estos 150 minutos semanales, ejercítate con intención. Ya sea haciendo cosas en la casa, cortando la grama, caminando o haciendo una rutina de hiit o peso corporal, házlo con intención.
Cuando hacemos las cosas con intención todo fluye como tiene que fluir y nos sentimos más comprometidos y motivados a llevar a cabo esa actividad física que al final queremos que tenga un resultado.
Un resultado diferente
Una cosa es lo que hacemos y otra es con la intención con que lo hacemos. No es lo mismo ejercitarse que, ejercitarse con intención. Sabiendo para qué y por qué lo hacemos.
La intención hará que nuestro resultado sea diferente. Y esto aplica a nuestra vida en general.