
Mientras muchos se enfocan solo en vivir más, otros nos enfocamos en vivir saludables por más tiempo.
Realmente me encantaría envejecer fuerte y sin ninguna enfermedad seria, tener una vida larga con salud. Por eso y para eso me ejercito y me muevo constantemente.
El ejercicio provoca una cascada de señales que, si se repiten constantemente, mejoran la funcionalidad de nuestro cuerpo y cerebro, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y desórdenes metabólicos. Así también como la ansiedad.
También mejora la concentración y atención. Con lo cual moverse es medicina.
Debemos prestar mucha atención al tiempo que dedicamos a nuestra actividad física semanalmente, pues así como esta disminuye, incrementa el riesgo de muerte prematura. Y aunque esto suene demasiado dramático, es lo que demuestran las investigaciones.
Estas además, han demostrado que las personas que por ejemplo pasan 11 horas al día–o más–sentadas, tienen un gran riesgo de contraer enfermedades crónicas, no importa cuánto ejercicio realicen.
Moverse es, medicina y la clave para empezar por algo
Muchos programas de actividad física no tienen éxito porque sus metas son muy ambiciosas. La clave es empezar haciendo algo.
Pon atención a las siguientes acciones que, pudieran darte ideas de cómo o por dónde empezar.
Muévete más
Piensa en cuanto tiempo durante el día pasas sentada. Simplemente moviendote más, y más regularmente durante el día, aunque tengas que poner una alarma que te recuerde pararte y caminar un poco, puede tener una influencia poderosa en la reducción del riesgo enfermedades, además de mejorar tu calidad de vida.
Muévete despacio
Esta muy de moda acumular 10,000 pasos diarios para aumentar la actividad física diaria. Muchos estudios no están de acuerdo con esto, sin embargo muchos también han demostrado que estos pasos diarios si cuentan y, pueden ser beneficiosos en términos de incrementar la salud y actividad física.
Muévete rápido (HIIT)
Lo mejor que puede pasarte cuando se habla de fitness, movimiento o de mantenernos jóvenes es, realizar entrenamientos de intervalo de alta intensidad o HIIT por sus siglas en inglés.
Este tipo de entrenamiento envuelve repetidos periodos de un esfuerzo de alta intensidad, seguido de varios tiempos de recuperación. Una típica sesión de HIIT puede durar entre 20 a 60 minutos. Sin embargo aún más cortas han demostrado ser beneficiosas.
Muévete con fuerza
Después de los 50, la masa muscular disminuye en un porcentaje de 1 a 2% por año, y la fuerza muscular declina en 1.5 a 5% por año. La ganancia de masa muscular está asociada con un efecto neuroprotector para todo nuestro cuerpo.
La masa muscular puede predecir que tan longevo seas y que tan bien funciones según envejeces.
Trata de incluir el entrenamiento de fuerza como parte de tu vida. Por lo menos dos sesiones a la semana. Completando 12 repeticiones de 8 a 10 ejercicios que trabajen grandes grupos musculares.
Moverse es medicina, con lo cual no importa cuánto ejercicio hagas cada día, siempre mantente en movimiento.
Fuente: How to Grow Old like an Athlete