En el verano del 2016, me encontraba sentada en uno de los salones de conferencia del Ritz Carlton, en Toronto, para escuchar hablar nada más y nada menos que a Robin Sharma. La persona que más tarde se convertiría en un gran maestro para mí. Ayudándome a volar a alturas que jamás imaginé.
Fue cuando por primera vez en mi vida, escuché hablar de neuroplasticidad. Algo que debía darme vergüenza compartir desde que en el año 2012 me convertí en Entrenadora Personal Certificada. Pero no, porque en esos cursos no nos enseñan ni siquiera cómo el ejercicio puede cambiar nuestros cerebros.
Esos cursos están hechos para trabajar solo lo físico. Para vender magia y cosas imposibles de lograr.
Te cuento que tu cerebro no es estático. Es plástico. Y es implacable cuando de aprender se trata. Desarrollándose y rediseñándose el mismo. Tu cerebro es un trabajo en proceso.
Y así eres tú. Y además tu cerebro es tuyo solo. No hay dos cerebros iguales. Y este se moldea según las experiencias que vivas, sean buenas o malas. Y responde a tus circunstancias y al ambiente en que te desenvuelves.
Tú le das forma a tu cerebro. Este se moldea por ser quien eres y el determina quién eres.
¿Cómo así?
Reconectando y desconectando sus propios circuitos, forjando y refinando las conexiones neuronales a medida que vives, aprendes y desarrollas nuevas habilidades. Y debilitando y recortando los caminos que ya no son necesarios, que ya no te sirven.
Esto es neuroplasticidad. Un proceso físico altamente eficiente y con una evidencia creciente de que puede aprovecharse para afinar la mente humana y promover un bienestar óptimo.
En las propias palabras de Michael M. Merzenich, pionero en el campo de la plasticidad cerebral, la investigación y la ciencia,
La neuroplasticidad es, muy simple, la habilidad del cerebro para cambiar–para bien o para mal–a través de la vida.
Es un trabajo en progreso
Todas las experiencias en tu vida, absolutamente todas, desde conversaciones triviales hasta la cultura más amplia–dan forma a las estructuras más pequeñas de tu cerebro. Tu cerebro es un moldeador implacable, que está constantemente reescribiendo sus propios circuitos. Y porque tus experiencias son únicas, así son la mayoría de los patrones en tus redes neuronales.
Tu cerero y cómo este trabaja puede incluso decir mucho acerca de quien eres, cual es tu historia, donde has llegado hasta ahora y hasta donde puedes, potencialmente, llegar.
Así que ten presente esto, la manera en como usas tu mente cambia tu cerebro. Para bien o para mal. La manera en como usas tu mente cambia tu cerebro para siempre.
Cuando cambias la manera en que piensas, la manera en que actúas cambia. Tu mente es una herramienta poderosa con lo cual úsala sabiamente.