De la única manera en que podemos lograr grandes cosas y superarnos o ser mejores es tomando responsabilidad de nuestra vida. Y de lo que decidamos hacer.
Si le damos un upgrade a esa responsabilidad y la llevamos al extremo, responsabilidad radical, probablemente disminuyamos el tiempo para lograr los resultados que queremos.
Siendo radicalmente responsable con lo que me toca, es decir, que ni mi coach, ni mi entrenador, ni mi nutricionista pueden hacer el trabajo por mí. Ellos son mi guía, me dan luz, me ayudan a mantenerme a flote. Mientras que yo tomo acción, tomo responsabilidad y hago mi trabajo.
Si buscas ayuda e inviertes en ti contratando a un experto que te ayude a lograr tus metas, todavía te queda la responsabilidad–radical–de tu parte de hacer lo que te toca.
De otra manera, no funciona.