Según los expertos en la industria del Fitness, la tendencia de los quick fix o atajos se mantendrá e irá en aumento en este nuevo año. ¡Lamentablemente!
Aún cuando además serán tendencia moverse más y comer menos y la tendencia que apunta a que se mantendrá el escepticismo con los suplementos, no nos salvaremos de la tendencia que nos mantendrá rindiendonos ante los atajos y la gratificación instantánea. Y el deseo de que nuestros cuerpos se muevan–cambien–al mismo ritmo que la tecnología.
Una tendencia no funcional
Lo cierto es que aunque nuestros cuerpos se adapten fácilmente a nuevas formas de vivir y a los diferentes ambientes, estos cambios rápidos o atajos, no son duraderos y generalmente hace más mal que bien.
Y lo peor de todo es que la mayoría lo sabemos pero no estamos dispuestos a pagar el precio de trabajar para conseguir cambios duraderos.
Los cambios que suponen tener esa fuerza de voluntad que se necesita para aparecer todos los días a tus sesiones de ejercicio y comer saludable. Pues siempre serán más fáciles las dietas mágicas y los medicamentos para dormir. En vez de trabajar instalando hábitos que nos permitan ser más saludables. Trabajar nuestro interior y tener calidad de vida.
Felicidad, neuroplasticidad y epigenética
En su conferencia en el Titan Summit, el Dr. Filippo Ongaro nos dejó bien claro que, nuestra felicidad depende en un 40% de nuestros hábitos. Y que todo cambio a largo plazo, nos favorece con la neuroplasticidad y epigenética. Lo que me hace concluir que la gente no piensa en su salud y progreso a largo plazo. En cómo nos podemos convertir en personas no solo más saludables y longevas, también más inteligentes.
¿Qué es más importante para ti conseguir satisfacción a corto plazo o tener beneficios a largo plazo que se queden para siempre?
