Cuando dejo de enfocarme en el final de la meta y de querer hacer todo a la vez, es cuando tengo la energía que necesito para dar un paso tras otro, con más consciencia y efectividad.
Un paso tras otro. Lo que se logra cada 24 horas. Eso es lo que nos va a permitir bajar nuestra ansiedad. Además conservar nuestra energía e ir acercándonos al resultado final.
Cuando me enfoco directamente en todo el camino, se dispara el cortisol. Con lo cual, sube mi ansiedad y pierdo energía.
Enfócate en un paso, luego otro. Un 1% de progreso diario te dará resultados sorprendentes.