Siempre lo he sabido y lo repito mucho en mis clases. Una manera de perder peso es quitando cosas de tus días–alimentos–agregando movimientos–subir las escaleras. Haciendo algo diferente. Algo contrario a lo que estás acostumbrada a hacer y que no te está favoreciendo.
Hace unos días me reuní con una amiga que no veía desde el año pasado. Lo primero que noté, a parte de su contagiosas sonrisa y calma, fué que estaba mucho más delgada. ¡Y le dije!
Pero que delgada estás. ¿Que estas haciendo? Y su respuesta me dejó feliz. ¨He comenzado a cambiar hábitos¨. Y he perdido un poco más de 20 libras.
Le prometí que iba a compartir con ustedes algunas de las cosas que me dijo había comenzado a hacer y que le han dado resultado.
Dijo ella
Ya no me paro en los sitios de comida rápida a comprar papitas fritas.
He comenzado a tomar más agua. Y me he hecho más consciente de las elecciones que hago con los alimentos y con lo que bebo.
He comenzado a moverme más. Y he agregado más pasos a mis días.
Y le pregunté: ¿Cómo te sientes ahora?
Me siento más relajada y menos estresada. Con más energía. Mas productiva. Tomo mejores decisiones y tengo mejores resultados.
No es ninguna fórmula mágica. Es cuestión de querer, de compromiso y de tomar acción y hacer cambios. Yo diría que es una excelente manera de perder peso.